Hace unas semanas,
tras haber sido recomendada en clase, visité la exposición de Cristina García
Rodero “Con la boca abierta” en el Centro de Arte Tomás y Valiente en
Fuenlabrada (Madrid). Dicha exposición fue inaugurada el 6 de noviembre y
permanecerá allí hasta el 18 de enero.
Cristina García Rodero
(Puertollano, Ciudad Real, 1949) es reconocida como una de las fotógrafas
españolas más importantes y de mayor recorrido internacional y que destaca,
entre otras muchas cosas, por ser la primera fotógrafa española en formar parte
de la prestigiosa agencia Magnum.
Esta exposición consta de 50
fotografías, la mayoría de ellas inéditas, pertenecientes a diferentes etapas
de la carrera de la fotógrafa, desde los años 60 hasta la actualidad y
realizadas en tan diversos lugares como son algunos rincones de España y otros
países hasta acontecimientos como el Burning Man Festival de Nevada o las Love
Parade de Alemania.
El nexo de unión de todas ellas
es que su protagonista aparece con la boca abierta, pero en cada una de
ellas encontramos una expresión completamente distinta que nos transmite sentimientos como felicidad, llanto,
miedo, diversión, euforia, dolor…
El orden de la exposición no seguía el orden cronológico en
el que fueron tomadas, si no que nos guiaba por las diferentes etapas de la vida, de forma que la primera se
trataba de la boca abierta de un bebé que acaba de nacer y la última retrataba la
boca abierta de un hombre tras la muerte y las de sus familiares llorando su
pérdida.
Personalmente, una de las cosas que más me ha llamado la
atención de la exposición, es el hecho de que todas las fotografías han sido
captadas a lo largo de la carrera de la fotógrafa, pero sin ninguna intención,
es decir, que todas han sido rescatadas de reportajes aparentemente inconexos,
lo que deja ver el gran recorrido profesional que acumula Cristina García
Rodero.