El balance de blancos es el ajuste mediante el cual le decimos a la cámara la temperatura de color que hay en la escena.
Para esta práctica teníamos que realizar la misma fotografía variando el balance de blancos con los ajustes preestablecidos que nos ofrece la cámara y además con uno personalizado. El resultado son las diferentes tonalidades que adquiere la escena según la temperatura de color que seleccionamos.